Claudio Agostini

Incentivos perversos e inequidades de la tributación de las Pyme

Aunque sea impopular decirlo, actualmente en Chile las pymes tienen beneficios tributarios que no tienen ninguna lógica...

Por: Claudio Agostini | Publicado: Viernes 29 de junio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Aunque sea impopular decirlo, actualmente en Chile las pymes tienen beneficios tributarios que no tienen ninguna lógica económica y que generan efectos no deseados. En particular, hay dos regímenes tributarios especiales para las pymes que vale la pena analizar. El Artículo 14 Bis de la ley de la renta permite que las empresas con ventas anuales menores a $ 198 millones paguen impuestos solo en base a retiros, además con la exención de llevar registro de utilidades tributarias (FUT). El Artículo 14 Quater otorga una exención del impuesto de primera categoría de hasta $ 58 millones a las empresas con ventas anuales menores a $ 1.100 millones.

Para evaluar estos dos regímenes tributarios es importante recordar dos principios esenciales de una buena política tributaria. El primero es que personas con igual ingreso deben pagar lo mismo en impuestos independiente de las fuentes de sus ingresos. El segundo, es que un impuesto al ingreso, independiente de su progresividad e implementación, no debe generar distorsiones entre las distintas fuentes de ingresos.

Bajo estos principios no hay razones económicas para favorecer a las pymes tributariamente. Sin duda es importante disminuir los costos de cumplimiento y fiscalización del sistema tributario, pero no la carga tributaria de los contribuyentes. ¿Por qué el dueño de varias pymes que tiene ingresos altos va a pagar menos impuestos que un trabajador dependiente que gana lo mismo o menosp
Un primer argumento a favor de estos regímenes tributarios especiales es que permiten proveer de liquidez a las pequeñas y medianas empresas e incentivar así la inversión. Frente a este argumento es importante recordar que la inversión es realizada fundamentalmente por grandes empresas, así que favorecer a la pymes tiene efectos mínimos en la tasa de inversión si es que alguno. Respecto a la liquidez el problema fundamental de las pymes es el pago del IVA, ya que tienen que hacerlo todos los meses pero las empresas a las que les venden les pagan 90 o incluso 180 días después. El problema de liquidez entonces es que las pymes les dan crédito gratis a las empresas más grandes y por mientras tienen que endeudarse para pagar el IVA. Eso no se arregla bajándole el impuesto a los ingresos directamente a las pymes e indirectamente a sus dueños.

Un segundo argumento a favor es que las pymes generan la mayor proporción del empleo en Chile. Eso olvida que muchos de esos empleos son de mala calidad y que las mayores deudas previsionales las tienen las pymes. Si el tema es el empleo lo que conviene es un subsidio directo al empleo independiente del sector económico y tipo de empresa que lo genere.

Estos beneficios tributarios sí tienen en cambio incentivos perversos. Por un lado, desincentivan el crecimiento de las pymes y fomentan además la división de empresas más grandes en empresas chicas. Por otro lado, los beneficios pueden ser utilizados por pequeñas empresas de inversión cuyos dueños son personas de altos ingresos que hacen pasar sus ingresos personales como ingresos empresariales.

En el estudio tributario de CEP-Cieplan se simuló una reforma que elimina los regímenes tributarios de renta presunta, 14 Bis y 
14 Quater, reemplazándolos todos por el regímen del Artículo 14 Ter que permite pagar impuestos sobre flujo de caja, llevando contabilidad simplificada y deduciendo como gasto las inversiones e inventarios. El 14 Ter baja los costos de cumplimiento para las pymes pero no la tributación de sus dueños y genera fuertes incentivos a la inversión. Las personas afectadas con una mayor tributación producto de esta reforma son en un 77.5% son contribuyentes en el decil 10 de más altos ingresos y un 22.5% son contribuyentes en el decil siguiente. En particular, esta reforma le aumenta los impuestos a alrededor de 27.000 personas, las que se encuentran mayoritariamente en el 3% de más altos ingresos. Esa es la evidencia para Chile, guste o no, y mantener los actuales beneficios tributarios para las pymes no tiene sentido.

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